"Death Note" es un atípico manga con una trama inteligente que trata acerca de un sobresaliente estudiante de secundaria (Yagami Light) que quiere limpiar el mundo de la escoria criminal, asesinar a todo el que se le oponga y en el camino convertirse en un Dios… aunque al mismo tiempo tenga que convertirse él mismo en un asesino. Claro que no hará todo él solo, estará acompañado de un Shinigami (Dios de la muerte), quien dejará que encuentre el arma con la cual asesinar: un cuaderno de la muerte en el que si se escribe el nombre de la víctima ésta morirá de un ataque al corazón o por las causas que el portador delimite en el mismo. Curiosamente, el padre de Light, Soichiro Yagami, es el subjefe de la fuerza de policía de Japón, y aunque desconoce que su hijo es Kira (pronunciación japonesa de la palabra killer y pseudónimo que utiliza Light de cara al público), investiga el caso sin darse cuenta que a su vez Light lo está investigando a él, estando siempre un paso adelante de sus actos.
A medida que avanza la historia parece que Light con su inteligencia y habilidad no tiene rival alguno, pero tras un gran número de muertes a lo largo de todo el mundo se encuentra con su más grande rival “L”, uno de los mejores detectives del mundo que ocupará todos sus recursos en hacerle la vida imposible a Kira y así terminar sus macabros planes.
El duelo entre Light y L es uno de los más interesantes que he visto, ya que no es un duelo físico sino mental. Leer Death Note es como seguir un partido de ajedrez: los personajes tienen varias jugadas en mente, tienen que anticipar los movimientos del otro y engañar al contricante con jugadas que en realidad son distracciones para la verdadera jugada de fondo.
También destacan otros personajes, como la extrovertida y despreocupada Amane Misa (una modelo que me resulta muy pesada), Mello y Near (personajes que aparecen en la 2da etapa de DN y quieren también vencer a Kira).
En esta serie el dibujo va a cargo del experimentado Takeshi Obata, mientras que el guión es obra de la novelista Tsugumi Ohba, lo que da como resultado un dibujo limpio y fluido que se complementa con un genial y rico guión en donde sólo queda esperar lo inesperado. Ha sido serializado por Shueisha en Weekly Shonen Jump desde el 2004 y finaliza tras 108 capítulos de pura emoción. También se han publicado 10 novelas gráficas, tiene 2 películas live action y una serie de anime en progreso de 37 episodios.
En definitiva, un manga muy recomendado para aquellos cansados del shônen común.
Un dato curioso de este manga es que en algunas escuelas se ha prohibido debido a que algunos estudiantes han intentado emular a los Death Notes, aunque no exactamente de la misma forma. Ellos escriben el nombre de sus enemigos, profesores y demás, y luego pasan las notitas en donde se explica detalladamente y retorcidamente cómo quieren que mueran. Es más, el gobierno chino después de una gran polémica que se armó, llegó al extremo de prohibir la distribución de este manga.
¿Y tú qué harías con un Death Note?